El sufrimiento como crecimiento

Hay quienes critican el sufrimiento y buscan evadirlo o evitarlo toda la vida. Pasan día a día, escondiéndose y refugiándose de cualquier variación que la vida pueda provocar en el control de sus planes.

 

Sin embargo, es importante hacer claridad en algo y es el poco o escaso control de las situaciones que se presentan en un día común y corriente. La incertidumbre, es algo que acompaña el diario vivir, junto con el ingrediente de lo imprevisto, además de las leyes naturales que rigen al ser humano y de las cuales no se puede controlar, como es el caso del sentido de supervivencia, el cual todas las personas por más desesperadas que estén buscan su protección, pero que a veces se atenta a esta ley con un derecho creado de la decisión de interrupción de la vida, sea por un suicido o una creencia cultural de suspensión de la misma.

 

En el momento que se pierde control de lo esperado por incertidumbres naturales, juega un papel importante el agobio, el desespero, el estrés o en caso tal la depresión sin tocar esta última como trastorno. La incertidumbre, es un factor constante, que provoca en el ser humano grandes preocupaciones por una posibilidad, que es eso mismo, una posibilidad, no es todavía y no se sabe si será. Lo más preocupante de todo esto, es vivir constantemente en un podrá ser pero que no es y un vivir en un futuro dejando pasar la realidad.

 

En muchas ocasiones, nos encontramos caminando de lado; mirando para otro horizonte, descuidando la vida que está pasando y no se está viviendo y encontrándonos más adelante con la triste realidad de Padres adolescentes, adolescentes adultos, niños adolescentes y viejos que sin limitaciones, se tratan como niños. Lo que se logra con esto, es una confusión de roles y conflictos tanto sociales como familiares.

 

¿Por qué no tenemos la capacidad de asumir realidades con sus aventuras, riesgos, dolores, tristezas, alegrías e incertidumbres? ¿A qué le tememos tanto, que evadimos cualquier situación que se sale de las manos y pretendemos tener las situaciones bajo control?

 

¿Por qué no se puede pensar en un sufrimiento, como la posibilidad de crecer, venciendo tantos temores, asumiendo las leyes de las cuales es imposible tener dominio o control? ¿Será posible adquirir la capacidad de ver en cada controversia, oportunidades de mejorar como personas?

 

Creo que el sufrimiento, no es lo que muchos han intentado demostrar y evadir como algo negativo… más bien discuto la posibilidad de ser una de las oportunidades para darnos cuenta de las limitaciones y los moldeamientos que necesitamos para acercarnos a una mejora, que nace de un interés personal. Si necesitamos conocer la tristeza para saber que es la felicidad, si necesitamos conocer el dolor para saber que es el alivio, si necesitamos conocer la pobreza para saber qué es la verdadera riqueza, así mismo, necesitamos conocer el sufrimiento para encontrar el crecimiento, ya que este es impulsado con los retos que sólo se logran saliendo de una zona de confort.

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